Si llegaste hasta acá, seguro que escuchaste hablar de SKINCARE que, en una explicación simple, significa tener una rutina de cuidado de la piel. Después de todo, para tener una piel sana e hidratada, hay que seguir una rutina de cuidado de la piel todos los días. ¿Por dónde empezar? ¿Existe una rutina de cuidado de la piel adecuada? ¿Cuáles son los pasos básicos y esenciales?
¿Empezamos por el principio? La piel.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Las regiones de la cara, el cuello y el escote son las más sensibles y propensas al cáncer de piel. Nuestra barrera cutánea sirve como escudo protector contra elementos externos como la contaminación, el viento, el sol, entre otros. Por lo tanto, mantener su salud y equilibrio es fundamental para el buen funcionamiento del organismo en su conjunto.
Entonces, ¿por dónde empezar?
No hace falta tener mil productos y seguir una enorme lista de pasos para unirte al cuidado de la piel. Lo más importante es utilizar productos adecuados para tus necesidades.
Como norma general, sabemos que existen pasos imprescindibles y muy importantes para una rutina de cuidado de la piel saludable que, por cierto, puede ser seguida por cualquier tipo de piel, independientemente de su edad.
Paso a paso del ritual básico del cuidado de la piel:
1. Limpiar
En cualquier rutina de cuidado de la piel, la limpieza es fundamental para eliminar las impurezas, el sebo y la polución, entre otros factores. Además, el buen resultado de todos los demás pasos del cuidado de la piel depende de una limpieza facial eficiente.
La limpieza facial se puede dividir en más de un paso si estas maquilladx. En ese caso,primero se realiza una primera limpieza a base de aceite y luego una a base de agua (nuestro Cleansing Gel entra dentro de esta segunda categoría!).
2. Tonificar
Aunque un buen limpiador hace un buen trabajo limpiando nuestra piel, el tónico facial aplicado después, tras la limpieza, complementará este paso.
Además de esta limpieza profunda, el tónico tiene la función de regular el pH de nuestra piel y prepararla para recibir todos los activos de los cosméticos que vayamos a aplicar a continuación. Ayuda a que los activos y cremas penetren mejor en la piel, y dependiendo de los componentes presentes en la fórmula, ayudan a controlar la oleosidad, la hidratación y el acné.
Recordá siempre: la piel limpia, con los poros desobstruidos, es la pieza clave para que todo lo que le pongas funcione.
3. Tratar
En este paso llegan los famosos serums. El serum es un tipo de producto que contiene activos dermatológicos en concentraciones clinicamente probadas.
El serum puede tener varias funciones: hidrantante, antioxidante, iluminador, seborregulador, etc. Por ejemplo, mientras que el serum facial con vitamina C tiene un alto poder antioxidante, el serum con ácido hialurónico tiene un alto poder de hidratación y acción antiedad.
Generalmente, el serum es un producto fluido, ligero y de fácil aplicación.
4. Hidratar
Con la piel limpia y seca, lo que sigue en una rutina de cuidado de la piel es la hidratación. Crea una barrera que mantiene la humedad en nuestra piel y trata tanto la piel seca como la grasa, dos condiciones extremas que influyen en la aparición de trastornos como el acné.
La piel de la cara, el cuello y las regiones del escote son las más sensibles de nuestro cuerpo y son las que más células muertas liberan del organismo. De ahí la importancia de elegir una crema hidratante que estimule la circulación sanguínea y ayude en el proceso de generación de nuevas células.
5. Proteger
Después de que tu piel esté limpia e hidratada, el paso final en tu rutina diurna de cuidado de la piel es el protector. La protección solar es la forma más eficaz y directa de prevenir el envejecimiento de la piel y enfermedades graves como el cáncer. Debe aplicarse todos los días para proteger la piel contra los rayos UV y la luz visible, presentes en celulares y computadoras.
Ahora que ya sabes cómo configurar una rutina básica de cuidado de la piel, vale la pena reforzar: LIMPIADOR - TÓNICO - SERUM - CREMA
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Los blogs de laboratorio están destinados a ayudar a educar sobre ingredientes específicos y temas de cuidado de la piel. Están diseñados solo con fines informativos. La información sobre los ingredientes utilizados en los productos cosméticos que aparecen en el Sitio no pretende ser ni debe interpretarse como un consejo o recomendación sobre el uso de cualquier producto cosmético. Si tiene preguntas sobre el uso de un producto cosmético, consulte a un médico.