La piel tiene varias funciones para el cuerpo: es el primer escudo para proteger contra virus y bacterias, ayuda a regular la temperatura corporal y protege contra impactos mecánicos. Pero incluso el órgano más grande del cuerpo humano es susceptible a las condiciones externas. Los llamados agentes exógenos pueden influir (¡mucho!) en la salud de tu piel. Hoy entramos en más detalles sobre cuáles son estos factores y cómo podrían afectarnos, a menudo sin que lo sepamos. ¡Vení, seguí leyendo!
Rayos uv
Quizás este sea uno de los factores más conocidos por todxs. Cuando llegan a la piel, aumentan la producción de radicales libres, que aceleran el proceso natural de envejecimiento. También pueden causar el crecimiento acelerado de células que desencadenan cáncer de piel. Además de provocar cambios en los melanocitos (células que producen melanina) y provocar melasma. Así que el protector solar es un artículo esencial.
Luz azul
Uno de los grandes villanos del cuidado de la piel, esta es la luz que proviene de los celulares, las computadoras y la electrónica en general. Puede causar cambios en los melanocitos, las células que pigmentan la piel, lo que provoca imperfecciones. Al igual que los rayos UV, la luz azul también aumenta la producción de radicales libres, que son los responsables de oxidar las células y acelerar el envejecimiento de la piel.
Factores climáticos
El clima, y sus cambios bruscos, influyen en el funcionamiento de las glándulas sudoríparas. Durante el frío, se retraen y producen menos sebo, mientras que con el calor ocurre lo contrario, y la producción de sebo aumenta. Por ello, las personas con piel seca, mixta y grasa deberían prestar aún más atención al cambio climático.
Contaminación de la piel
Si no se realiza correctamente, la limpieza puede contribuir aún más a la obstrucción de los poros, lo que aumenta la incidencia de puntos negros que luego pueden convertirse en acné. Al igual que la luz azul, la contaminación también influye en la producción de radicales libres, responsables de acelerar el envejecimiento de la piel.
Baños calientes excesivos (esta si que no la tenías!)
Después de un día ajetreado, un baño caliente parece una opción muy relajante, pero hay que tener cuidado. El agua caliente ayuda a eliminar la capa de protección superficial, que puede dejar la piel expuesta, además de seca.
Mantener la rutina del cuidado de la piel es fundamental para el mantenimiento de la salud de la piel, ya sea más básica o más completa, la constancia contribuye a la salud de este importante órgano.
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